La albahaca tailandesa es una planta aromática distintiva, reconocida por sus hojas verdes puntiagudas y su fragancia a regaliz o anís. Es un ingrediente fundamental en la cocina del sudeste asiático, aportando un sabor único a platos como currys, sopas y ensaladas. Sus hojas tienen un sabor más fuerte y picante en comparación con otras variedades de albahaca. Además de su valor culinario, la albahaca tailandesa se aprecia por sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Es una planta fácil de cultivar, que prefiere suelos bien drenados y abundante luz solar para crecer vigorosamente.