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Romero

Guía Básica para Cultivar Romero

Preparación del Suelo:
El romero prefiere suelos bien drenados y ligeramente arenosos. El pH ideal del suelo está entre 6.0 y 7.0. Asegúrate de que el área de plantación reciba al menos 6-8 horas de sol directo al día.

Siembra:
- Interior: Puedes comenzar las semillas de romero en el interior 8-10 semanas antes de la última helada esperada. Planta las semillas superficialmente y cubre ligeramente con tierra. Mantén el suelo húmedo y cálido.
- Exterior: Transplanta las plántulas al exterior una vez que las temperaturas nocturnas superen los 10°C. También puedes plantar esquejes de romero directamente en el suelo.

Plantación:
Planta el romero a una distancia de 60-90 cm entre plantas. Si utilizas macetas, asegúrate de que tengan un buen drenaje y un diámetro de al menos 30 cm.

Cuidado y Mantenimiento:
- Riego: El romero es tolerante a la sequía una vez establecido, pero riega regularmente durante su primer año de crecimiento. Evita el encharcamiento, ya que puede provocar pudrición de las raíces.
- Fertilización: El romero no requiere mucha fertilización. Una ligera aplicación de compost en la primavera es suficiente.
- Poda: Poda el romero regularmente para mantener su forma y fomentar un crecimiento denso. Corta las flores para prolongar la producción de hojas.

Control de Plagas y Enfermedades:
- Inspecciona las plantas en busca de plagas como pulgones y ácaros. Utiliza métodos naturales o insecticidas orgánicos para controlarlas.
- Mantén una buena circulación de aire para prevenir enfermedades fúngicas.

Cosecha:
Cosecha las hojas de romero según sea necesario. Para obtener el mejor sabor, cosecha por la mañana una vez que el rocío se haya evaporado. Corta las ramitas jóvenes y tiernas.

Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de una abundante cosecha de romero fresco y aromático. ¡Buena suerte con tu cultivo!
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